Celebramos las huellas: 169º aniversario de la Congregación

Llega septiembre cargado de fechas ligadas a nuestra historia congregacional.

Un 14 de septiembre, hace 169 años, la pequeña aldea de Pina fue testigo del nacimiento de un proyecto fruto de la mirada compasiva de los hermanos Ribas de Pina. Y hoy, nosotros y nosotras, recibimos con alegría la invitación de ser continuadores de dicho proyecto.

Este año, unimos esta fiesta a los 800 años del Cántico de las Criaturas. Un poema que Francisco de Asís culmina después de vivirse como una persona reconciliada con toda una vida llena de luces, pero también llena de sombras. Así, también, ha sido y es nuestra historia como familia congregacional, llena de claroscuros, un continuo viaje de adaptación a los cambios de la sociedad y de escucha a las llamadas de Dios. En ese transitar histórico, reconocemos y celebramos las huellas, con sabor a fraternidad, que han ido dejando tantas personas que escucharon y acogieron el encargo de ser ternura para los demás, dando lo mejor de sí y que nos dejaron un legado que hay que valorar y seguir portando hacia adelante.

Vivimos en un mundo convulso, con interminables guerras que condenan a la muerte a tantas y tantas personas, con la mano del ser humano provocando desastres naturales, con muchas historias de maltratos y abusos de todo tipo… Y ahí, en medio de esas realidades, una invitación a vivir desde las claves de la compasión, de la ternura, de la amabilidad, del diálogo, de la confianza

No convirtamos en rutina la celebración de nuestro aniversario de fundación, sino que sea un motivo de gratitud a Dios por habernos soñado y una invitación a vivir la vida con hondura y con gratuidad.

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