Con motivo del «Día Internacional
para la Eliminación de la Violencia
Contra las Mujeres»,
en Mater
«Rompemos el silencio».
Lo hemos hecho con una iniciativa transversal
instalada en diferentes sedes de la entidad
con el objetivo de conseguir
la máxima participación
y sensibilización
contra la violencia machista.
«Rompemos el silencio»
es una campaña colectiva
donde invitamos a todo el mundo a participar
escribiendo y colgando frases
que nos ayuden
a construir un mundo libre de violencia.
A la vez, també hay espacio
para escribir y «tirar a la basura»
aquellas expresiones
o comportamientos
que queremos erradicar.
- Centro Mater
En la entrada del Centro Ocupacional,
se pudieron leer
las aportaciones
hechas por personas usuarias
y profesionales.





Por otro lado, la escuela
ha colgado sus frases
en el árbol situado
junto a la puerta de acceso
de la calle Francesc Julià.
- Mater Camí dels Reis y Mater s’Escorxador
Las sedes de
d’Atenció Temprana, en Palma,
también se han sumado a la iniciativa.
Allí han participado niños y niñas,
sus familiares
y el equipo de profesionales del servicio.


- Ajuntament de Sineu
Mater Sineu ha organitzado
la campaña «Rompemos el silencio»
en el Ajuntament de Sineu.
La instalación se mantendrá
unas semanas.
Así, la participación
se abre también
a la ciudadanía de Sineu
que se quiera sumar.




Por otro lado,
alumnado de Transición en la Vida Adulta de Mater
ha participado en un taller
de educación sexual para adolescentes,
con perspectiva de género,
impartido por la educadora social y sexóloga
Teresa Ramos.
La violencia machista, un problema de toda la sociedad
La violencia machista no es un problema de las mujeres,
es un problema de toda la sociedad.
En los últimos años,
en nuestro país ha aumentado el rechazo social
contra la violencia hacia las mujeres.
Para conseguirlo,
ha hecho falta que mujeres y hombres
identifiquen las diferentes formas
que tiene la violencia machista
y responsabilicen a los agresores
en vez de culpabilizar a las mujeres.
A pesar del rechazo social
y de la respuesta de las instituciones,
no es suficiente.
Todavía aceptamos actitudes machistas
que desprecian, ridiculizan,
controlan o dominan a las mujeres y sus cuerpos.
Cada uno de nosotros
y cada una de nosotras
podemos provocar el cambio.
Estemos en alerta para prevenir, detectar,
denunciar y reparar
las violencias contra las mujeres.