La Residencia ‘Verge de l’Esperança’,
gestionada por la Congregación de las Franciscanas ‘Hijas de la Misericordia’,
inicia una nueva etapa con un proyecto pionero en Mallorca:
12 de sus 64 plazas
pasan a destinarse a personas mayores con discapacidad intelectual.
Esta iniciativa,
impulsada por Mater y las Hermanas Franciscanas ‘Hijas de la Misericordia’,
representa mucho más que un cambio de organización:
es una manera nueva de entender el cuidado
y el envejecimiento.
Un modelo de atención integral, inclusivo y centrado en la persona,
que pone en el centro
la autonomía,
los vínculos afectivos
y la continuidad de cada historia de vida.
Durante el acto de inauguración,
repleto de emociones y reencuentros,
han participado residentes,
hermanas,
profesionales
y representantes de diversas instituciones:
- Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca.
- Guillermo Sánchez, presidente del IMAS.
- Maria Francesca Rigo, directora insular de Personas con Discapacidad.
- María Magdalena García Gual, vicepresidenta del IMAS.
- Àngels Dueñas, directora general de Gente Mayor e Interculturalidad del Ajuntament de Palma.
- Youba Sissokho, nuevo coordinador del Distrito de Llevant.
- José L. Haro, excoordinador del Distrito de Llevant.
El acto y la visita posterior
ha sido liderado por:
- Magdalena Fiol y Antònia Barrilero, representantes del gobierno general de las Franciscanas ‘Hijas de la Misericordia’.
- Maria Antònia Fullana, directora general de Mater.
- Yolanda Menéndez, directora de la residencia.
Todas las miradas
compartían una misma convicción:
que la esperanza puede ser también un hogar que une,
cuida y da vida.
Ha sido uno de esos momentos que nos recuerdan
por qué hacemos lo que hacemos.
Gracias al Consell de Mallorca por su apoyo
y compromiso con un futuro más inclusivo.
Y gracias, sobre todo,
a todas las personas que han hecho posible este nuevo paso.






















