El mensaje de Sant Francesc cobra vida en Mater

El pasado viernes, 3 de octubre,
la gran familia de Mater
se reunió en el Patio de Pinos
para celebrar una de las fiestas
más estimadas y significativas
de nuestra identidad: 
San Francisco de Asís.

Este año la celebración
tuvo un sentido muy especial:
el 800º aniversario del «Cántico de las Criaturas»,
el poema con que Sant Francesc
expresaba su mirada
llena de sencillez, amor y gratitud
hacia toda la Creación.

Una preparación compartida

Durante los días previos,
cada servicio de Mater reflexionó
sobre uno de los elementos del Cántico.
Lo trabajaron con creatividad y sensibilidad,
dando vida a representaciones artísticas
que se convirtieron
en símbolos de hermandad y compromiso.
Así, el Sol, la Luna, las Estrellas,
el Viento, el Agua, el Fuego,
la Tierra, el Perdón e incluso la Muerte,
fueron reinterpretados por nuestro alumnado,
por las personas usuarias
y también por los y las profesionales.
El resultado fue compartido
durante la celebración.

Una fiesta en el Patio de Pinos

El acto empezó
con la bienvenida de Sor Magdalena Fiol,
que recordó la importancia de Sant Francesc
para nuestra entidad
y la vigencia de su mensaje.
A continuación, Teresa Vallespir 
introdujo el sentido del «Cántico de las Criaturas»
y preparó el ambiente
para escuchar la narración del cuento.

El cuento era una adaptación del «Cántico de las Criaturas»
hecha por una maestra de Educación Infantil
del CSFA de Son Servera.

Elisa Alvarado y Maite Sánchez,
fueron las encargadas
de leer este bonito cuento adaptado,
que se convirtió
en el hilo conductor de la celebración.
A medida que aparecían
los diferentes elementos en el relato,
representantes de cada servicio
salían para mostrar sus creaciones
y compartir con todo el mundo
la reflexión que habían trabajado.

Cada aportación, 
llena de simbolismo,
fue llenando el escenario
de una belleza colectiva.

Poco a poco,
las obras rodearon
la figura de Sant Francesc
colocada en el centro,
hasta formar un mural precioso,
lleno de colores, texturas y significados,
que representaba la comunión
de toda la comunidad educativa y social de Mater.

Hermandad, música y emoción

La clausura fue a cargo de la directora general, 
Maria Antònia Fullana,
que destacó la fuerza de la unión
y el espíritu franciscano que impregna la vida en Mater.
Después, la música tomó protagonismo:
se cantaron y bailaron
las canciones interpretadas por el coro,
que llenaron el ambiente de alegría y fraternidad.

El momento final
fue tan sencillo como entrañable:
la entrega de los «conillets»,
símbolo de ternura y hermandad,
que arrancaron sonrisas a grandes y pequeños.

Una celebración para recordar

La de este viernes
fue una celebración memorable,
de aquellas que dejan huella.
Muchas personas se reencontraron,
compartieron abrazos
y se dedicaron gestos de afecto que,
durante el día a día,
a menudo quedan pendientes.

Sant Francesc nos recordó,
una vez más,
la importancia de vivir con sencillez,
agradecimiento y respeto
hacia todas las criaturas.
En Mater, lo hicimos realidad
con una fiesta llena de sonrisas, creatividad y esperanza.

¡Paz y Bien! 🌿

Ir al contenido