Kusi y Bot de Puput son los nuevos «dimonis» de la entidad, que ha recibido el apoyo de Estalvi Ètic de Colonya para su diseño y creación.
La celebración de Sant Antoni ha tenido un componente solidario, ya que los beneficios se destinarán al Centro de El Alto, obra de las Franciscanas Hijas de la Misericordia en Bolivia.
La organización Mater ha celebrado Sant Antoni en una fiesta muy grande y solidaria en su centro de Son Gotleu de Palma, con la presencia de personas usuarias; profesionales; hermanas de la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia; y algunas autoridades que se han querido unir a una fiesta tan especial: Catalina Cirer, consellera de Familias y Asuntos Sociales; Maria Francesca Rigo, directora insular de Personas con Discapacidad; y Juanjo Caldés y Esther Luna, responsable y representante de Relaciones Institucionales y Estalvi Ètic en Colonya Caixa Pollença.
Para la ocasión, se ha organizado una merienda solidaria en beneficio del Centro de Educación Inicial y Especial San Francisco de Asís de El Alto (Bolivia). Por ello, se han ofrecido bocadillos de sobrasada, camaiot, botifarró… Una oferta gastronómica propia de esta festividad, en la que el dimoni es una figura esencial y no puede faltar.
Precisamente, Mater ha contado con una «colla de dimonis» propia por primera vez, gracias a un proyecto participativo iniciado el año pasado con el apoyo de Estalvi Ètic de Colonya. Así, personas usuarias del Servicio Ocupacional de Mater han diseñado y creado los «dimonis», Kusi y Bot de Puput, durante los últimos meses, y hoy alumnos del Centro de Educación Especial se han puesto el traje y han protagonizado el primer baile de la historia de estos demonios.
La directora general de Mater, Maria Antònia Fullana, quiere remarcar que son unos demonios «diseñados, hechos y bailados por personas con discapacidad intelectual. Una «colla» inclusiva, que da acceso a la festividad a todos. Se trata del inicio de un gran proyecto, que nos permitirá acercarnos a centros y escuelas para que conozcan una festividad tan nuestra como es Sant Antoni a través de actividades de todo tipo».
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando los nuevos «dimonis» han entrado al patio de baloncesto de Centro Mater entre vítores y aplausos de todos los asistentes. Maria Antònia Fullana, directora general de Mater, y Catalina Rosselló, miembro de la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia, han colocado los cascabeles en los dos demonios para simbolizar el hermanamiento entre el Centro de El Alto y Mater. A continuación, ha tenido lugar el primer baile de la «colla» y de Sant Antoni, acompañados en todo momento por las «gloses» creadas para la ocasión.
Antes de encender el «fogueró», Kusi y Bot de Puput, han indultado uno de los animales creados por los servicios de Mater, y han iniciado así una nueva tradición en el Sant Antoni de Mater. La figura salvada de las llamas ha sido la oveja, creada por profesionales y personas usuarias del Centro de Día.
Con la incorporación de esta «colla de dimonis» i la tradición del indulto de la figura, Mater reforzará la celebración de Sant Antoni.
Celebrar las festividades en Mater es algo más que momentos de fiesta y diversión. Es una actividad de ocio que, además de fomentar la participación y la socialización, ayuda a construir relaciones positivas, tomar conciencia de la actualidad temporal y beneficia el estado emocional y las funciones ejecutivas de las personas, como por ejemplo la anticipación o la flexibilidad mental.
Hermanamiento con El Alto
Este año, la celebración de Sant Antoni también es especial porque ha incluido una Merienda Solidaria. Y es que los beneficios de todo aquello recaudado durante la jornada se destinará al Centro de Educación Inicial y Especial San Francisco de Asís de El Alto (Bolivia), una obra de las Franciscanas Hijas de la Misericordia.
El Centro de El Alto es un proyecto educativo destinado a niños y adolescentes con y sin discapacidad de familias en situación de vulnerabilidad. Allí reciben la educación, la atención y la nutrición adecuadas para conseguir un desarrollo integral y una vida digna y plena.
Mater ha iniciado este curso un proyecto de hermanamiento con El Alto, con el que se pretende colaborar económicamente con recaudaciones solidarias puntuales, pero también, y sobre todo, se busca cooperar, compartir y fortalecer los vínculos y los valores comunes.
Una «colla de dimonis» con financiación de Estalvi Ètic de Colonya Caixa Pollença
La concepción de estos «dimonis» se trabajó de forma participativa, de forma que son figuras únicas y con características diferenciadoras. Tanto las caretas como los trajes se han elaborado en diferentes talleres del Centro Ocupacional, donde también se ha escogido el nombre de uno de los «dimonis»: Bot de Puput, en honor al baile tradicional de Mallorca («ball de bot») y al pájaro (aubilla) símbolo de «viaje interior».
El otro protagonista, Kusi, lleva el nombre que han elegido en el Centro San Francisco de Asís de El Alto (Bolivia). Es una palabra que, en aymara, significa «alegría» o «felicidad» y en la cultura aymara, esta felicidad es el resultado de vivir en armonía con la comunidad y la naturaleza. Por lo tanto, «kusi» es un concepto relacionado con la armonía y el equilibrio en la vida.
La participación de las personas que forman Mater en el proyecto de creación de los nuevos «dimonis» se ha extendido hasta hoy, cuando alumnado de TAVAIL del Centro de Educación Especial de Mater se han puesto los trajes y caras y han protagonizado la primera salida de la «colla».
El proyecto «#DimonisXLaInclusió» ha recibido la financiación de Estalvi Ètic de Colonya Caixa Pollença, una iniciativa que permite a los clientes de esta entidad ser solidarios y saber que sus ahorros se invierten con criterios éticos.
Mater obtuvo 3.000 euros de la última convocatoria, con los que se ha creado esta «colla de dimonis», que contribuyen a reivindicar la inclusión y participación activa de las personas con discapacidad en las tradiciones más enraizadas de Mallorca, como es Sant Antoni.
