Ayer domingo fue un día muy especial
para Maribel Perales
y para toda la Congregación de Hermanas Franciscanas
Hijas de la Misericordia,
creadoras de Mater.
Fue un día muy especial porque
Maribel Perales protagonizó
la Profesión Perpetua,
es decir,
reafirmó definitivamente
su consagración a Dios
como Hermana Franciscana
Hija de la Misericordia.
La celebración tuvo lugar
en la iglesia de Pina,
origen de la Congregación,
y contó con la participación
del Obispo de Mallorca.
Entre el público,
muy numeroso,
había otros curas,
muchas de las hermanas de la Congregación,
-incluso desde otras comunidades de fuera de Mallorca-
y también compañeras de trabajo
de Maribel en Mater.
Perales nació en Bolivia
y ya hace unos años que forma parte de la Congregación.
Ha participado activamente a las misiones
que tienen las Hermanas
en diferentes lugares del mundo.
Ahora, desde hace unos meses,
forma parte del equipo de Atención Temprana de Mater
en el área de Psicología.
La ceremonia se retransmitió en directo
para que la familia y amistades de Maribel
en Bolivia y en otros puntos del mundo
pudieran ver y formar parte,
a través de la pantalla,
de este momento tan importante y emocionante.
Una vez finalizada la misa,
las persones asistentes
pudieron disfrutar de una merienda
con productos de la tierra
preparada por el servicio de cátering de Mater.
¡Muchas felicidades
por esta nueva etapa que empiezas, Maribel!
