Estos cuatro chicos acaban de entrar a vivir en su nueva vivienda autónoma. Están muy ilusionados con esta nueva modalidad en la que ellos mismos gestionan todo lo relacionado con la casa con el apoyo intermitente de un educador. Dos de estos usuarios estaban en una vivienda supervisada, mientras que los otros dos son de inserción laboral. Se les ve con muchas ganas de comenzar esta nueva etapa en sus vidas.
El servicio de Vivienda autonóma está subvencionado por el IMAS.