Las «panades», «rubiols» y «crespells»
han protagonizado las mesas
de muchos de nosotros estos días,
y las personas del centro ocupacional
se han encargado de que estas tradicionales recetas
lleguen también a las personas que lo tienen más difícil:
las que están privadas de libertad.
Ya hace muchos de años que desde Mater
colaboramos con la iniciativa de Pastoral Penitenciaria,
que consiste en repartir «crespells»
entre los internos del Centro Penitenciario de Mallorca.
Así, durante los días previos al Domingo de Pascua,
y junto a otras
parroquias, asociaciones o escuelas
entregamos centenares de «crespells»
preparados por las personas
del centro ocupacional de Palma.
La pandemia supuso un paréntesis en esta iniciativa
que ha vuelto con más empujón que nunca a nuestro centro:
el espíritu solidario inundó el comedor del centro ocupacional
y durante varias jornadas
decenas de personas participaron
elaborando y horneando los dulces.
Esperamos que gracias a esta iniciativa
de Pastoral Penitenciaria
las personas privadas de libertad
puedan vivir algo más de cerca
las tradiciones de la Semana Santa.