Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N),
el pasado 25 de noviembre en Mater
se llevó a cabo una formación en educación afectivosexual
dirigida al alumnado del ciclo 4.
Una acción educativa
que refuerza el compromiso de la entidad
con la prevención de las violencias,
la promoción de relaciones sanas
y el derecho de todas las personas
a vivir una sexualidad libre, consciente y respetuosa.
La formación fue impartida por Teresa Ramos,
profesional de referencia en el ámbito de la educación sexual
y la terapia afectivosexual,
y se desarrolló en dos sesiones
adaptadas al ritmo y a las necesidades del grupo.
Objetivos para comprender, sentir y poner límites
El taller trabajó contenidos clave para la etapa adolescente,
poniendo el foco
tanto en el conocimiento como en la vivencia emocional
de la sexualidad.
Entre los principales objetivos de la formación destacan:
- Identificar y deconstruir mitos relacionados con la sexualidad.
- Reconocer los valores y aspectos positivos
que cada persona asocia a su sexualidad. - Identificar emociones y sentimientos
y su relación con aquello que hacemos o decidimos no hacer. - Reconocer qué sentimos cuando decimos «no»,
cuando ponemos límites, o cuando es la otra persona quien nos dice «no». - Conocer diferentes estilos y habilidades de comunicación,
fomentando la empatía. - Reconocer frases y situaciones de presión
en las relaciones sexoafectivas.
La formadora destacó
que encontró al alumnado muy bien preparado
y formado en estas materias,
lo que permitió
profundizar en los contenidos
y generar espacios de diálogo muy enriquecedores.
La importancia de la educación afectivosexual en adolescentes con diversidad funcional
Ofrecer formación afectivosexual
a adolescentes con diversidad funcional
es clave para garantizar derechos,
prevenir situaciones de riesgo
y promover relaciones
basadas en el respeto y el consentimiento.
Este tipo de formación aporta numerosos beneficios:
- Empodera a la juventud,
ayudando a conocer su cuerpo,
sus emociones y sus límites. - Previene situaciones de abuso o violencia,
dotando de herramientas para identificar conductas inadecuadas o de presión. - Fomenta una autoestima sana y una vivencia positiva de la sexualidad.
- Mejora las habilidades de comunicación y expresión emocional.
- Contribuye a construir relaciones más igualitarias, seguras y respetuosas.
En Mater entendemos la educación afectivosexual
como una parte esencial del desarrollo integral de la persona,
especialmente en etapas vitales
en las que se construyen vínculos, identidad y autoestima.
El compromiso de una profesional de referencia en un día señalado
La formación contó
con el valor añadido
del compromiso personal y profesional de Teresa Ramos,
quien acumula casi 30 años de experiencia
impartiendo charlas y talleres de educación afectiva sexual
para jóvenes, familias y personas con discapacidad.
Educadora social, sexóloga, terapeuta sexual
y pionera en las Islas Baleares en la divulgación
de una visión integral y humanista de la sexualidad,
Teresa ha desarrollado una larga trayectoria
de formación, innovación y sensibilización.
Con acciones como esta,
Mater continúa trabajando
para generar espacios seguros, conscientes y educativos,
donde los y las jóvenes puedan crecer
con información, acompañamiento y confianza.





