Ayer jueves 9 de marzo
celebramos la inauguración de «TOCA’Mater»,
una exposición de 14 cuadros
creados de manera colectiva
en los talleres de experiencias sensoriales de Mater.
Los talleres de experiencias sensoriales
son sesiones en las que
las personas usuarias
muestran su lado más artista
experimentando con diferentes materiales.
En esta ocasión
la experimentación se ha hecho a partir
del sentido del tacto,
y por eso la exposición se llama «TOCA’Mater»:
las persones participantes
han experimentado con diferentes materiales y texturas
puesto que, como nos explica el arteterapeuta Tobias Schwizgebel
«una persona sordociega o con discapacidad intelectual puede,
mediante el tacto,
obtener la misma experiencia que viendo la obra».
Personas de todos los servicios de Mater
y con diferentes grados de autonomía
han participado en este proyecto colectivo
coordinado por:
- Tobias Schwizgebel, arteterapeuta.
- Jaume Falconer, voluntario.
- Marta Font, profesora.
- Tomeu Rotger, profesor.
- Antònia Amengual, responsable de taller.
- Cati Jordà, responsable de taller.
Al evento asistieron
personas interesadas en el mundo del arte
así como profesionales de Mater.
Jaume Falconer, la directora general de Mater, Bàrbara Mestre,
la propietaria del hotel Lluc Deyà y Tobias Schwizgebel
fueron las personas encargadas
de inaugurar la exposición
y explicar el funcionamiento de la subasta.
«Se trata de unos cuadros que son para tocar
porque tocar es querer», explicó Jaume Falconer.
El artista voluntario también nos explicó que para él
«lo más importante es el sentimiento que hay
detrás cada creación».
Las obras de arte se subastan.
Esto significa que las personas interesadas
las pueden comprar
poniendo el precio que ellas quieran pagar.
El precio de salida de cada obra
es de 290 €.
A partir de este precio
las personas pueden ofrecer
qué cantidad están dispuestas a pagar.
¡Durante la tarde de ayer
ya se vendieron algunas de las obras!
La exposición permanecerá abierta
hasta el día 16 de marzo.
Todo el mundo está invitado
a ver y tocar
los cuadros
y comprar los que todavía quedan disponibles.
El dinero recaudado se destinará
a dar continuidad a los proyectos de arte
y a la creación y remodelación
de infraestructuras como la zona de hidroterapia
en la que queremos convertir nuestra piscina.
