El pasado viernes,
los olores, los colores y los sonidos
más característicos del otoño
se dieron cita en Mater.
Una tardía celebración de Las Verges
se juntó con la festividad de Halloween.
En consecuencia, las instalaciones de la organización
se llenaron de terroríficos disfraces,
mientras el equipo de cocina preparaba unos buenísimos buñuelos.
El patio de pinos se llenó de niños, niñas
jóvenes y no tan jóvenes
disfrazados y con ganas de pasarlo bien.
La tuna Universitas Baliarica no faltó en la fiesta
y nos acompañó haciendo sonar su música
en los diferentes espacios de Centro Mater.
A Mater, vivimos las tradiciones.
¡Muchas felicidades!