El IBAVI es la entidad encargada de construir
vivienda pública protegida.
Esto significa que construye casas
que se pondrán al alcance
de las personas que más lo necesitan
a precios asequibles.
Para hacer estas viviendas
encomienda proyectos a empresas constructoras.
En los últimos proyectos adjudicados
para que las empresas constructoras
hagan nuevas casas
se incluye una condición:
una parte del presupuesto
se tendrá que destinar a un proyecto social.
Esto es lo que se denomina
cláusula social.
Las cláusulas sociales
permiten que entidades como Mater
puedan conseguir financiación
para nuevos proyectos.
En nuestro caso,
las aportaciones hechas por las constructoras
Tomeu Rosselló y Antonio Gomila,
nos han permitido avanzar
las obras del antiguo convento
de las hermanas franciscanas
en Santa Eugènia,
que convertiremos en nuevas
opciones residenciales
para las personas con diversidad funcional.
Fundació Es Garrover,
Cáritas
o el Ayuntamiento de Lloseta
también han recibido dinero
de estas cláusulas sociales
para desarrollar diferentes proyectos.
El pasado 28 de mayo se presentó la iniciativa
en un acto al que asistieron, entre otras personas,
la presidenta del Gobierno, Francina Armengol;
el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí;
Bàrbara Mestre y Jaume Font
como miembros de la directiva de Mater,
y representantes de las constructoras
y de las otras entidades beneficiarias.
La consellería de Movilidad y Vivienda
ha publicado este vídeo
en el que se explica la iniciativa
y donde aparece Jaume Font,
director de Formació i Treball en Mater,
en las obras de Santa Eugènia.