La Organización Mater Misericordiae ha estado pionera en la inserción sociolaboral, porque está convencida que la normalización y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad pasa necesariamente por una ocupación digna y por sentirse útiles en esta sociedad. La trayectoria ha estado larga y llena de dificultades, pero también llena de satisfacciones. En este largo recorrido, hemos tenido un importante avance con la creación del centro especial de ocupación trabajo y natura. Una entidad que nace del excelente trabajo hecho por nuestro centro ocupacional de Sa Cabaneta, y que ahora sigue adelante gracias a las ganas y la ilusión de toda la organización y, mucho más todavía, de las personas con discapacidad intelectual que trabajan allí.
La Granja Escuela Sa Cabaneta, las personas que trabajan en diferentes lugares de la organización y las brigadas de jardines, nos demuestran cada día que las personas con discapacidad intelectual son muy capaces, y que su trabajo, no es solo productivo, sino que tiene un plus de afectividad y de humanidad que los hace más válidos y competitivos que muchas empresas ordinarias.
Todo esto nos lleva a no rendirnos en esta tarea de la inserción laboral y a superar todas las dificultades que se nos presentan. Nos lleva a no quedarnos con el que tenemos, y asumir nuevos retos con proyectos que esperan dar soluciones y respuestas a un mundo que cada día nos interpela.
Muestra de esto es el proyecto de «es convent». Detrás este nombre, hay la intención de reutilizar los conventos vacíos de las Hermanas Franciscanas en favor de la inserción laboral de las personas con discapacidad. Lo iniciamos con un proyecto piloto en Ariany. Haremos del convento de Ariany un centro de inserción laboral, con la actividad de Turismo rural de interior. Esta actividad turística, ejercida por un centro especial de ocupación como el nuestro, compuerta infinitud de beneficios: creamos puestos de trabajo para personas con discapacidad, conservamos el patrimonio cultural y espiritual de Ariany, sensibilizamos a clientes y habitantes de Ariany de las capacidades de nuestros trabajadores, contribuimos a la dinamización de la economía rural de la zona, donam experiencia a nuestros trabajadores para que se puedan insertar en el sector turístico ordinario… Son tantas las bonanzas de este proyecto, que ha estado premio nacional Integra del BBVA. Este premio, aparte del reconocimiento a la innovación del proyecto, tiene una dotación económica que contribuirá a financiar parte de la inversión prevista en este proyecto. Naturalmente con esta ayuda no hay bastante, y por eso estamos buscando otras fuentes de financiación para salir adelante con este sueño.
Recoger este premio ha sido para nosotros todo un honor porque estamos muy orgullosos de la trayectoria de inserción laboral de nuestra organización, pero sobre todo del trabajo tan bien hecho de nuestros trabajadores con discapacidad.
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