El verano está lleno de aventuras
y nuevas experiencias
para las personas
del Servicio Ocupacional de Mater.
En las últimas semanas
hemos tenido la suerte
de vivir dos salidas
que han sido mucho más
que unas simples vacaciones:
se han convertido en oportunidades únicas
para crecer, conectar
y descubrir nuevas posibilidades.
La Colònia de Sant Jordi: tradición y playas paradisíacas
Uno de nuestros grupos
tuvo la oportunidad de descubrir
la belleza de la Colonia de Sant Jordi,
alojándose en la Casa de Colonias San Francisco de Asís,
de las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia.
Este entorno natural y acogedor
fue el marco perfecto
para desconectar de la rutina diaria
y conectar con la playa y los compañeros.
Los días transcurrieron
entre paseos por la costa,
actividades al aire libre
y momentos de reflexión
en un ambiente de paz y tranquilidad.
La hospitalidad de las hermanas
y la serenidad del lugar
crearon las condiciones ideales
para vivir una estancia inolvidable.
Cala d’Or: diversión e inclusión en el hotel Gavimar
Otra de las salidas organizadas
fue al hotel Gavimar de Cala d’Or.
Hasta allí se desplazó
otro grupo de personas
del centro ocupacional.
Vivieron una experiencia
muy enriquecedora,
ya que este entorno hotelero
permitió a las personas
experimentar con una mayor independencia,
gestionando aspectos
como los horarios de comida,
las actividades de ocio
y la toma de decisiones cotidianas.
Las jornadas se llenaron
de baños en la piscina,
paseos por Cala d’Or,
descubrimientos gastronómicos
y, sobre todo, momentos de risas
y complicidad entre compañeros.
El ambiente relajado y festivo
contribuyó a crear recuerdos
que perdurarán mucho tiempo.
Más que unas vacaciones: crecimiento personal y vínculos de amistad
Estas salidas
representan mucho más
que unos días de descanso.
Son oportunidades valiosas
para trabajar objetivos fundamentales de nuestro servicio:
- Desarrollo de la autonomía.
Los usuarios han podido practicar
habilidades de la vida diaria
en contextos nuevos y estimulantes,
ganando confianza en sus capacidades.
- Fomento de los vínculos sociales.
Compartir habitaciones, comer juntos,
participar en actividades grupales…
Todo esto ha contribuido
a fortalecer las relaciones de amistad
y crear nuevos lazos entre compañeros.
- Experiencias enriquecedoras.
Salir del entorno habitual,
descubrir nuevos lugares
y vivir situaciones diferentes
amplía los horizontes
y alimenta la curiosidad
para seguir explorando el mundo.
