El jueves 24 de julio,
las instalaciones de Santa Pagesa
se transformaron en un auténtico barco pirata
para celebrar la fiesta de fin de curso
del Servicio de Atención Temprana de Mater.
Una jornada mágica
que reunió a más de 120 familias
y que sirvió para cerrar con una sonrisa
un año más de trabajo conjunto
en la atención a los más pequeños.
El Servicio de Desarrollo y Atención Temprana de Mater,
también conocido como SEDIAP,
es un servicio concertado
que atiende a niños y niñas de 0 a 6 años
derivados por el Servicio de Valoración y Atención Temprana
del Govern de les Illes Balears.
Su labor
es fundamental para garantizar una intervención especializada
y personalizada
que potencie el desarrollo integral de los más pequeños
y brinde apoyo a sus familias.
Un viaje lleno de aventuras y aprendizaje
La fiesta
giró en torno a la temática pirata,
con una propuesta de actividades especialmente pensadas
para estimular el desarrollo
de los niños y niñas de 0 a 6 años
que reciben atención en el servicio.
Los participantes
pudieron navegar por diferentes estaciones,
cada una dinamizada por el equipo de profesionales:
- Confección de sombreros pirata:
un taller que permitió trabajar
la motricidad fina
y la creatividad,
mientras los niños y niñas decoraban sus propios accesorios
con ayuda de sus familiares. - Pesca de peces:
una actividad que fomentó
la coordinación
y la concentración,
elementos clave en el desarrollo infantil. - Búsqueda del tesoro:
una propuesta
que estimuló la capacidad de atención
y la resolución de problemas
de forma lúdica. - Pintacaras:
un espacio donde la imaginación voló
mientras se trabajaban aspectos
como la tolerancia al contacto
y la percepción corporal.
Cada niño y niña
contaba con su pasaporte pirata,
que iba completando con sellos
a medida que superaba las distintas actividades.
Este sistema
añadió emoción a la experiencia
y también permitió trabajar conceptos
como la secuenciación
y la consecución de objetivos.
La fiesta
culminó con una divertida obra de teatro
representada por el equipo profesional del servicio.
Una actuación que demostró, una vez más,
la implicación
y creatividad del equipo
en su labor de acompañar a las familias
y estimular el desarrollo de los más pequeños.
Más que una fiesta: una oportunidad de conexión
Uno de los aspectos más enriquecedores de la jornada
fue la posibilidad de crear nuevos vínculos
entre todos los participantes.
Los niños y niñas
pudieron relacionarse con sus iguales
más allá de su círculo habitual,
compartiendo juegos y experiencias
que refuerzan sus habilidades sociales
y comunicativas.
A su vez, las familias
tuvieron la oportunidad de conocerse entre sí,
creando una red de apoyo
y comprensión mutua,
muy valiosa en el proceso de acompañamiento de sus hijos.
Además, pudieron interactuar
con todo el equipo profesional del servicio,
y no solo con sus referentes habituales,
lo que ofreció una visión más global
y humana del trabajo que se realiza en el SEDIAP.
El valor del juego
Este tipo de actividades lúdicas
tienen un impacto muy positivo
en el desarrollo infantil.
A través del juego dirigido,
los niños y niñas
trabajan de forma natural
aspectos fundamentales como la concentración,
la motricidad fina,
la coordinación
y las habilidades sociales.
El formato de talleres rotativos
permite, además, adaptarse a los diferentes ritmos
y necesidades de cada niño o niña,
un principio básico en la atención temprana.
Esta fiesta de fin de curso
no solo ha sido una celebración,
sino también una muestra del compromiso del SEDIAP
con una atención de calidad,
que va más allá de la terapia convencional,
apostando por espacios de encuentro
y crecimiento compartido.
¡Muy feliz verano, Familia!


















