Cati Gibert, sobre el voluntariado: «Es un acto recíproco de afecto y amistad»

Hoy, 5 de diciembre, es el Día del Voluntariado
y este año lo queremos celebrar
agradeciendo y dando a conocer
la tarea que hacen las personas voluntarias en Mater
con diferentes publicaciones
durante toda la semana.

Empezamos nuestra particular ‘Semana del Voluntariado’
con Cati Gibert y Maria Jesús Terrón.
Cati es voluntaria y Maria Jesús forma parte
de la Residencia y del Servicio Ocupacional.

Ya hace más de 5 años que se conocen
y hace unas semanas María Jesús Terrón
quiso tener un detalle con Cati,
la persona que tantos ratos de buena compañía le ha dado:
le hizo estos bonitos pendientes.

Cati Gibert, por su parte, ha querido compartir
con todos nosotros y nosotras
este escrito donde explica qué significa para ella
ser voluntaria y amiga de María Jesús.

Maria Jesús y yo nos conocimos hará unos 5 años, había realizado Voluntariado en algunas entidades, pero me hacía mucha ilusión colaborar con Mater, me puse en contacto con ellos y me ofrecieron hacer acompañamiento de personas tuteladas por el centro y que vivían en la residencia.

Nuestra primera toma de contacto fue excelente, nos entendimos muy bien, y ella me demostró que estaba muy agradecida en que le dedicara unas horas en la semana: paseábamos, íbamos al parque, tomábamos una coca-cola, hacíamos alguna compra, etc. 

M. Jesús es una persona muy alegre, pequeños detalles la hacen muy feliz, también es muy agradecida, y le encanta dar sorpresas, siempre ha tenido el detalle de hacerme regalitos de los diferentes talleres en que ha participado. Yo también tengo detalles, pequeñas cosas que la hacen feliz, como aquel cumpleaños en que le regalé un marco lleno de fotos de la gente que la acompaña en Mater, o la postal que le envié cuando fui de viaje en Córdoba, puesto que sé que ella es una grande enamorada del lugar.

Durante la covid ​​lo hemos pasado mal, pero nos hemos mantenido en contacto gracias a las cuidadoras de la Residencia, que me han llamado, videollamado o me han remitido audios de ella, nunca hemos perdido el contacto. La nochebuena pasada, la pude ver después de 9 meses, y me recibió con una gran sonrisa, como si el tiempo no hubiera pasado.

Antes del verano, pudimos retomar las salidas, las cuales fueron suspendidas posteriormente, pero desde septiembre y cruzando los dedos, nos volvemos a ver todos los lunes, esperamos que siga así, y que no nos vuelvan a limitar las salidas, muy importantes para ella y también para mí, porque no es la persona voluntaria quien hace un buen gesto, es un acto recíproco de afecto y amistad, que esperemos que dure toda la vida.

Cati Gibert, voluntaria de Mater.
Maria Jesús y Cate durante una de sus paseadas.
Ir al contenido