La fiesta de la Madre de la Misericordia
es siempre un gran día aquí en Mater.
Este año, además, lo hemos querido celebrar
con nuestra gran familia al completo,
es decir, invitando, también,
a familiares y voluntariado.
La celebración empezó en la Capilla.
Allí, Isabel García, coordinadora del servicio de Viviendas,
dio la bienvenida a todas las persones asistentes
y habló del concepto de misericordia.
¿Qué es la Misericordia?
La misericordia es la capacidad de sentir compasión por los que sufren y brindarles apoyo. La palabra misericordia proviene del latín "misere" que significa "necesidad"; "cor" que indica "corazón" y "ia" que expresa "hacia los otros". La misericordia puede manifestarse de varias formas, ya sea por medios materiales: como dar cobijo, dar de comer, dar de beber, vestir al que no tiene... o por medios espirituales: por ejemplo enseñar, dar buenos consejos, consolar al que está triste , rogar a Dios por el bienestar de los seres humanos…
La siguiente intervención fue de Catalina Rosselló,
secretaria general de la congregación de las
Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia.
Como ya es habitual,
en nuestras celebraciones
siempre contamos con la asistencia y participación
de las hermanas,
fundadoras y titulares de Mater.
En esta ocasión Catalina nos habló
del sentido que tiene el Día de la Madre de la Misericordia
para la Congregación.
Seguidamente fue el momento de la ofrenda floral
y, para acabar, la directora general de Mater,
Bàrbara Mestre, concluyó la celebración de la Capilla
para dar paso a la fiesta en los espacios exteriores de Centro Mater.
Talleres y actividades para demostrar que somos «Iguales y diferentes»
«Iguales y diferentes» es el lema del curso escolar este año.
Y, con este lema como hilo conductor,
organizamos toda una serie de talleres y actividades
dirigidos a pequeños y mayores.
Así, en el patio de Centro de Día
había un taller de chapas,
otro de pinta-caras,
sesiones de zumba
y el juego de la oca de las emociones.
En el patio de pinos de la escuela
pudimos encontrar
una actividad de «toca-toca»,
un taller de elaborar sacos aromáticos,
otro de bisutería,
de esquejes con plantas
y de reciclaje.
Además, también se habilitó un espacio
con un mural participativo de primavera
y otro de «art lligat».
En el patio del molino del centro ocupacional
nos enseñaron a cocinar los famosos conillets
y también había un taller de yoga.
La fiesta estuvo animada, en todo momento,
por un pinchadiscos que hizo bailar a todo el mundo
y, además, el buen tiempo nos acompañó durante toda la jornada.
Por otro lado, el alumnado de Formación Dual
invitó a todo el mundo a merendar conillets,
un refresco y un helado.
Actividades divertidas, buen tiempo y, por encima de todo, la mejor compañía…
Este día de la Madre de la Misericordia
será difícil de olvidar.
¡Muchísimas gracias a todas las personas
que lo habéis hecho posible!
